Por Andrés Pascual
La imagen que encabeza esta crónica es el Sultanes de Monterrey, edición 1964, que dirigió el ex coach y ex jugador almendarista Clemente “Sungo” Carreras, en ella aparece, tercero en la fila del medio, el pitcher derecho cubano Evelio Hernández, que falleció en el Sur de la Florida por problemas cardíacos que le aquejaban, desde varios años atrás, el pasado día 18, a escasos 6 de su 84 cumpleaños (Guanabacoa, 24-12-1931).
El róster recordado lo integraron 8 cubanos, presentes en la fotografía. A continuación los nombres de todos los peloteros: Arriba: Tony Dicochea, Lázaro Terry, Miguel Cuéllar, Clemente “Sungo” Carrera (Mánager), Luis Sansirena (Coach), Rocky Contreras, y Ray Garza. Centro: Alonso Perry, Juan Delís, Evelio Hernández, Héctor Espino, Alfonso “Gallina” Peña, Jaime Corella y Panchillo Ramírez. Sentados: René Gutiérrez, Arthur Burnet, Tony Díaz, Vinicio García, Alfredo “Yaqui” Ríos, Jesús “Bronco” Rosales, Rodolfo “Mulo” Alvarado y Guillermo “Memo” López. Martín Martínez, batboy.
Evelio, pitcher de gran velocidad, tiraba un lanzamiento natural con efecto slider que dominaba, sobre todo en el circuito amateur, desde donde logró el contrato al profesionalismo que cimentó su clase, su fama y contribuyó a solidificar su ámbito familiar económicamente.
La tarde del 24 de Mayo de 1953, encuentro correspondiente al calendario de la Liga Nacional Amateur entre Casino Español de Guines y Ferrroviario, el entonces joven lanzador Evelio Hernández (22 años), rompió el récord de ponches propinados en un juego del circuito, que pertenecía a Julio Moreno, del Círculo de Artesanos, desde el 9 de abril de 1944, cuando abanicó a 21 bateadores del Vedado Tennis Club.
En su primer año en la Unión Atlética, Evelio dejó con la carabina al hombro a 22 bateadores en juego que concluyó 9-0 a favor del CEG. En el partido, solo dos bateadores pudieron conectarle de hit, el inicialista J. Castro, un sencillo en 3 oportunidades y el torpedero C. Valdés otro en cuatro, mientras sus compañeros acumulaban 9.
Otro dato histórico, la segunda base del Ferroviarios aquel día fue defendida por el posteriormente lanzador de los Senadores de Washington Héctor Maestri, que jugó para el Cienfuegos de la Liga Cubana, además, uno de los 3 últimos presidentes de la Federación de ex Jugadores de Beisbol Profesional Cubano en el Exilio. Maestri trabajó con el Washington primera etapa y con los Mellizos de Minnesotta en su primer año.
Evelio Hernández lanzó dos temporadas para los Senadores, 1956 y 1957; recibió poca oportunidad de trabajo: en 58 2/3 ponchó a 24, otorgó 28 bases por bolas y su récord es 1-1 con promedio de limpias de 4,45, un juego completo y 62 hits permitidos sin lechadas. En la Liga Cubana, Evelio Hernández debutó con los Azules en 1954-55 y en 1957-58 pasó al Habana, con quien jugó 1958-59 también. En 5 temporadas en el circuito, actuó en 59 partidos, 3-2 y un altísimo pcl de 6,75, 135 innings, 39 ponches, 62 bases por bolas y 150 hits admitidos. No completó ningún juego ni propinó ninguna lechada. Estuvo 6 años en ligas menores con récord de 61-39 y pcl de 4,57; otras 6 campañas en la Liga Mexicana, de las que no contempla los números el sitio Baseball Reference. El ex-pitcher se retiró del beisbol a los 35 años, con los Sultanes de Monterrey en 1967.
Hoy lunes 21, el féretro de Evelio Hernández estará expuesto a familiares y amigos desde las 6 a las 7:30 pm en la PROVIDENCE ROAD CHURCH, sita en la 2732 sw y la 32 ave. A la 1:00 pm del martes, saldrá el cortejo fúnebre hacia MIAMI MEMORIAL PARK, en el 6200 sw y la 40 st.
Para nublar aún más el firmamento estelar de las glorias del beisbol cubano pre-tiranía hoy, al concluir esta información, me comunicó el narrador cubano, asentado en el Oeste del país, Amaury Pi, del fallecimiento del amigo y gran patriota Sergio “Acho” Varona. Acho fue 4to bate de los Caleteros en la Unión Atlética de finales de los 40’s y coach de 1era del Añil glorioso por varios años. Hijo del inmortal Sergio, periodista y Jefe de las Páginas Deportivas de El Mundo; como su padre, Acho Varona se hizo periodista y trabajó 25 años en San Francisco en prensa escrita y en radio. Fue uno de los coaches, junto a Juan Ealo, a Sungo Carreras, a Reinaldo Cordeiro y a Oscar Garmendía, que entrenaron a los 100 jugadores de los cuales seleccionaron el equipo que ganó la Serie Mundial Amateur en Abril de 1961.
