Por RAUL RODRIGUEZ TIEL
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Después de dedicar los mejores años de su vida como atleta al polo acuático, Pedro David Rodríguez se sintió otra vez con el agua al cuello cuando acudió este domingo a su encuentro con la historia. Con porte elegante y visiblemente emocionado, Rodríguez escuchó sin prisa el repaso de su brillante carrera en las piscinas que tuvo como pico más alto su asistencia a tres campeonatos mundiales e igual cantidad de Juegos Olímpicos.
“Para mí es un inmenso honor poder estar aquí y celebrar este momento con mis compañeros de equipo”, expresó Rodríguez tras ser exaltado al Salón de la Fama del Deporte Cubano, ceremonia que tuvo por escenario el Salón Renaissance en Miami. “Es un reconocimiento muy bonito y te llena de orgullo poder compartir con tanta gente que le ha dado tanto prestigio a nuestro deporte. He vuelto a verme en el agua y a rememorar todo ese tiempo tan especial en mi vida’’, agregó Rodríguez.
Jugador muy versátil, que podía ejercer la función de poste, defensa y delantero, Rodríguez formó parte de una generación dorada del polo acuático antillano que en las décadas de los años 70 y 80 se codeaba con los mejores equipos del mundo.
Guarda como un tesoro muy cercano su participación en los Juegos de Munich en 1972, Montreal (1976) y Moscú (1980). Junto a Rodríguez también fueron homenajeados destacados polistas como Guillermo Cañete, Nelson Domínguez y Jorge Rizo.
Con una vasta y premiada carrera en las artes marciales, Eric “El Tigre’’ Castaños fue otro de los inmortales que recibió su placa y el reconocimiento por su aporte y entrega al deporte cubano. “Esto es algo que te estimula mucho y te llena de orgullo’’, explicó Castaños, quien fue tres veces campeón mundial de kickboxing y entrena y colabora en la actualidad con varios pugilistas de la isla como Yunier Dorticós y Guillermo Rigondeaux, entre otras funciones. “Este reconocimiento y el poder compartir con toda esta gente es realmente indescriptible’’, agregó Castaños.
Rigondeaux también recibió un galardón por su espléndida carrera en el boxeo profesional y no quiso pasar por alto esta ocasión en la duodécima edición del Salón de la Fama. “Es un orgullo que me hayan invitado a esta celebración y poder ofrecer mi respeto y mi cariño hacia mi público’’, señaló el campeón de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) y de la Asociacion Mundial de Boxeo (AMB) en la división supergallo, y quien se mantiene invicto en 13 peleas.
“Yo seguiré dándolo todo para que esta gente que vino aquí se sienta orgullosa de mí. No esperen otra cosa de mí. El que me pongan delante en el ring le voy a dar su merecido porque Rigo hay para rato”.
