Nick Symmonds no estará en los próximos mundiales de Pekín y no será por falta de calidad. Es difícil de explicar que el actual subcampeón del mundo en los 800 metros y seis veces campeón nacional de Estados Unidos no esté en el campeonato del Mundo de Atletismo que se celebrará en Pekín desde el 22 al 30 del mes de agosto.
No es que esté lesionado o sancionado: simplemente no acudirá por negarse a vestir la marca deportiva que viste a la selección estadounidense. El americano, que viste la marca Brooks Running, se negó a firmar el acuerdo que la Federación Estadounidense de Atletismo obliga a los atletas a utilizar en todo momento las prendas de Nike, que paga 20 millones al año al organismo para que sus atletas luzcan sus preseas en el podio con la conocida marca de Oregon. Symmonds se negó a ello y la federación ha decidido excluirle del campeonato del mundo.
"He recibido una comunicación de la USATF (Federación Estadounidense de Atletismo) de que me deja fuera del equipo para Pekín", aclaró el atleta hace uno días en la red social 'Twitter'. Tras confirmar que no podrá defender su subcampeonato, manifestó que: "No puedes darle el monopolio a una compañía y esperar que haya un deporte saludable. Nunca cambiará a menos que alguien se pare de frente. Desafortunadamente tendré que ser yo".
Nick, que si aceptó lucir la marca durante competición, pero se negó en rotundidad a vestir con la equipación 'Nike' durante su estancia en Pekín, aseguró que tiene pruebas de que "están robando miles de millones a atletas".
La Federación responde con un desglose de su gasto económico
La Federación Estadounidense de Atletismo (USATF) dio a conocer un desglose detallado de su gasto económico, en respuesta a una alegación del corredor Nick Symmonds, que expresó que este organismo gastaba una cantidad minúscula de sus ingresos en el apoyo al atleta.
Symmonds citó un análisis realizado por un economista, que mostraba que el ocho por ciento de los ingresos brutos previstos por la USATF en 2015 se distribuirían a los atletas. En respuesta, la asociación apuntó que gasta cerca de la mitad de su presupuesto en el apoyo al atleta y dio a conocer un desglose detallado.
"La USATF en 2015 anticipa que vamos a gastar, más o menos, el 50 por ciento de nuestro presupuesto de 30 millones de dólares, o más de 15 millones, en una combinación de efectivo pagado directamente a los atletas, en el pago de sus costes y en Programas de Alto Rendimiento que apoya a los atletas de élite", indicó en su comunicado.
Además, el organismo añadió que "todos los ingresos y los gastos son contabilizados y reportados". "Espero que mi reunión con el abogado pueda arrojar algo de luz sobre dónde puedo ir ahora", añadió Symmonds, que también desestimó el desglose financiero de la USATF. "El comunicado dice que el presupuesto de 2015 es de 30 millones de dólares. ¿Este presupuesto de la USATF recoge de alguna manera la reducción después del nuevo acuerdo de US con Nike de 500 millones de dólares?", tuiteó.
Pero este no ha sido el único acto reivindicativo del atleta. Un día después de colgarse la plata al cuello en los pasados mundiales disputados en Rusia, el atleta hizo un canto a favor de los homosexuales en la pista del estadio de Luzhnikiy dedicó su segundo puesto a todos sus amigos gays de vuelta a casa.
"Por mucho que yo puedo hablar de ello, creo que todos los seres humanos merecen igualdad como sin embargo Dios los hizo. Tanto si eres gay, heterosexual, negro, blanco, todos nos merecemos los mismos derechos. Si hay algo que pueda hacer para defender la causa y además, lo haré", espetó el atleta en un país poco tolerante con los homosexuales.
La guerra de Cruyff contra Adidas por se fiel a Puma
Johan Cruyff fue el pionero en plantarse ante la imposición de su selección a vestir una marca deportiva. Fue en el Mundial de 1974 donde el delantero planteó un órdago a la Federación Holandesa de Fútbol que se salió bien.
Al fin y al cabo era Johan Cruyff, el mayor exponente de la selección y los dirigentes aceptaron su solicitud: no lucir las tres rayas de Adidas por ser rival de Puma, marca que vestía el mejor futbolista de la época. Así, a diferencia de todos sus compañeros, el exentrenador y jugador del Barcelona jugó con sólo dos rayas en sus mangas.
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